Les voy a contar una infidencia: en el grupo del Nano Festival (somos aproximadamente doce) solíamos hacernos una foto de grupo al finalizar cada reunión. Era un rito celebratorio, alegre, siempre algunx aprovechaba para hacer alguna broma y salir de la solemnidad endurecedora que se apoderaba de casi todxs.
Ver NotaHOMBRE RICO, HOMBRE POBRE
